Prisión de Guantánamo acorrala a Barack Obama

02.05.2013 08:14

Prisión de Guantánamo acorrala a Barack Obama

Al menos 100 detenidos participan en una huelga de hambre, en muy malas condiciones de salud; el cierre de esta cárcel fue prometido por el Presidente de EU, pero no ha sucedido

Carmen Álvarez, AFP y EFE

02/05/2013 04:30

 
En 2009, detenidos acusados de terrorismo participaron en una sesión de oración en el Campo 4 del centro de detención estadunidense, en la Bahía de Guantánamo. Foto: Reuters
En 2009, detenidos acusados de terrorismo participaron en una sesión de oración en el Campo 4 del centro de detención estadunidense, en la Bahía de Guantánamo. Foto: Reuters

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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de mayo.- La muerte de alguno de los presos de Guantánamo, en huelga de hambre desde el 2 de febrero para protestar por las condiciones de su prisión, podría empañar la visita del presidente Barack Obama a México y desviar la atención hacia sus fallidas promesas de  clausurar el centro de detención.

La última vez que Obama prometió el cierre de la controversial prisión para presuntos extremistas islámicos fue durante una conferencia de prensa, el 30 de abril.

Para hoy, 2 de mayo, la huelga de hambre en Guantánamo cumple 86 días de iniciada, como respuesta a un empeoramiento de las condiciones de detención,  y abogados y defensores de los derechos humanos temen el fallecimiento de cuatro de ellos.

Oficialmente hay 166 detenidos, en una prisión que llegó a albergar 779 presos, de religión islámica o vinculados de alguna forma con grupos extremistas islámicos, y de acuerdo con reportes de prensa hay tantos como 100 que participan en la huelga de hambre y una veintena que ahora son alimentados a fuerza.

Y los llamados por el cierre de la prisión, en una base cuya soberanía es cuestionada por el gobierno cubano, son cada vez mas urgentes.

“El presidente (Obama) debe demostrar un inmediato y tangible progreso en el cierre de Guantánamo o los hombres que están en huelga de hambre morirán y él será el último responsable de sus muertes”, urgió el pasado martes el Centro por los Derechos Constitucionales de Nueva York (Center for Constitutional Rights) mediante un comunicado.

La prisión de Guantánamo fue instalada en 2002 tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en la base  estadunidense instalada en la bahía del mismo nombre a 900 kilómetros de La Habana, Cuba, prácticamente para evadir las leyes estadunidenses y muy en concreto el derecho de Habeas Corpus (amparo).

El propio Obama reconoció el problema cuando el 2 de agosto de 2007, cuando era el candidato con más posibilidades de convertirse en el primer afroestadunidense en llegar a la Casa Blanca bajo el lema Yes We Can (Sí se puede), declaró que terminaría con el penal.

“Como Presidente voy a cerrar Guantánamo, voy a rechazar la Ley de las Comisiones Militares y me voy a adherir a las Convenciones de Ginebra. Nuestra Constitución y nuestro Código Uniforme de Justicia Militar proporcionan el marco legal para enfrentar a los terroristas”, prometió.

Las condiciones en que se encuentran los detenidos en Guantánamo no han cambiado, sin embargo.

A diez años de su establecimiento, Amnistía Internacional denunció que 80 por ciento de los detenidos en dos de los cuatro campos de reclusión de Guantánamo –el  Campo 5 y el Campo 6– sufren 22 horas de aislamiento diario. El resto de los 166 detenidos sólo pueden hacer ejercicio tres veces por semana durante media hora.

De igual modo, el organismo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch recordó que de los 779 presuntos terroristas detenidos allí todavía quedan 166 individuos que ya recibieron permiso legal de ser devueltos a sus países de origen o a terceros países.

Pero la férrea oposición de algunos miembros del Congreso, como por ejemplo el senador republicano Lindsey Graham, parecen haber obligado a Obama a posponer una y otra vez la clausura de Guantánamo, repudiado mundialmente por sus sistemáticas violaciones a las Convenciones de Ginebra y a las leyes estadunidenses como la Octava Enmienda constitucional, que prohíbe tratos crueles a los detenidos.

“Cuando digan, ‘quiero a mi abogado’, díganles: ‘Cállate’. Tú no tienes abogado. Tú eres un enemigo combatiente y vamos a hablar contigo de por qué te uniste a Al-Qaeda” declaró Graham al Senado en 2011. 

Pero el día de hoy, 2 de mayo, cuando México espera el arribo del presidente Obama para estrechar aún más la relación bilateral, la huelga de hambre en Guantánamo cumple 86 días de iniciada, como respuesta a un empeoramiento de las condiciones de detención. Abogados y defensores de los derechos humanos temen el fallecimiento de cuatro de ellos.

“Este viernes recibí un mensaje alarmante desde el interior de Guantánamo de una fuente confiable que describió el impacto de la huelga de hambre que ya alcanza a toda la prisión (…), dicen que los guardias estaban aislando a la gente todo el día y que estaban haciendo mucho ruido al hablar fuerte”, escribió en su blog Andy Worthington, un historiador y periodista especializado en la guerra contra el terror.

Según esta versión dada a conocer el 26 de abril, los guardias estaban corriendo por las escaleras de metal y dejaban sus radios de dos vías prendidos de día y de noche. “La gente no puede dormir”, publicó el 26 de abril en su blog Worthington, quien codirigió el documental  de 75 minutos titulado Outside the Law: Stories from Guantanamo.

Según esta versión, un contacto desde el interior del campo de concentración informó a Worthington que uno de los cuatro detenidos, Khi Alí Gul, originario de Afganistán, estaba en muy malas condiciones pues ya no podía moverse, no podía hablar y tampoco podía comer ni beber.

“Al 26 de abril, los militares declararon que 97 presos estaban haciendo huelga de hambre, que 19 estaban siendo alimentados por la fuerza y que cinco más habían sido hospitalizados”,  escribió el 30 de abril.

Y relató que la huelga de hambre comenzó cuando el personal de la Marina, que anteriormente patrullaba los bloques –de 48 celdas cada uno– fue reemplazado por soldados que regresaban de Irak y de Afganistán.

“Carlos Warner, un abogado de la Oficina del Defensor Federal del Distrito Norte de Ohio, que representa a Fayiz al-Kandari, uno de los últimos kuwaitíes en prisión, “destacó el  20 de marzo que su cliente se quejaba que no sólo de que los guardias ‘provocaban’ a los presos, sino que además los amenazaban con matarlos –una reclamación que el Pentágono y Guantánamo han negado vehementemente en todos los casos”, escribió Worthington el 30 de abril. El artículo  fue reproducido en el portal Cageprisoners.

Y consigna que Yasein Ismael, uno de los 13 yemenitas presos en Guantánamo,  dijo a su abogado David Remes que el 5 de marzo pasado los presos “se sorprendieron cuando un guardia en una torre apuntó su arma de fuego hacia los detenidos y disparó al grupo”.

Cuatro días antes destacó que otro de los motivos de desaliento de los detenidos en Guantánamo es que  del total de 166 reclusos que todavía quedan allí, 86 ya fueron declarados formalmente libres, por lo menos desde 2009, y otros 40 siguen allí a pesar de que hace cinco años fueron declarados también oficialmente en libertad.

Lo terrible, dice Worthington, es que muchos otros reclusos de Guantánamo, también fueron detenidos por error: Khi Alí Gul fue capturado en un retén donde, según dijo, ‘había gente con la que había tenido una disputa’ y que por eso mintieron a los soldados estadunidenses que lo retuvieron.

 

Exigen el cierre de la cárcel de EU en Cuba

“Estados Unidos debe respetar y garantizar la vida, salud e integridad personal de los detenidos en la Base Naval de Guantánamo, particularmente en el contexto de la actual huelga de hambre”, declaró ayer en Ginebra un grupo de expertos internacionales en derechos humanos, detención arbitraria, tortura, lucha contra el terrorismo y salud.

En tanto,  el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla exigió en Ginebra que la “cárcel y base militar” de Estados Unidos en Guantánamo, donde se registran “torturas y muertes”, deben “ser cerradas y ese territorio debe ser devuelto a Cuba”.

“Nos preocupa profundamente el limbo jurídico que sustenta la permanente y atroz violación de los derechos humanos que transcurre en la ilegal base naval de Guantánamo, territorio cubano que usurpó EU”, dijo el canciller cubano.

Por su parte, el presidente estadunidense, Barack Obama, podría nombrar a un nuevo director encargado de la prisión de la base de Guantánamo, en la isla de Cuba, para trabajar en la transferencia de sus reclusos a otros centros, informó ayer la Casa Blanca.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, señaló a la prensa que el Presidente estaba considerando esta posibilidad como un nuevo gesto para cerrar la controvertida prisión, donde más de un centenar de presos de los 166 detenidos están realizando una huelga de hambre.

https://www.excelsior.com.mx/global/2013/05/02/897011